Galo Flor Pinto

La Logia Vicente Rocafuerte Nro. 49, todos sus dilectos H:. se unen al sentimiento de pesar por la partida al Oriente eterno del Q:.R:.H:. Galo Flor Pinto, seguros estamos que la familia encontrará resignación ante tan irreparable pérdida y la masonería encontrará en las palabras y accionar del hermano un ejemplo a seguir.

Nuestra Orden está incurriendo en el error de identificarse con ciertas posiciones religiosas, políticas, sociales y económicas, con lo cual está uniendo su destino a ellas. Al abandonar el alto sitial sin tiempo ni espacio que le corresponde, ha tomado carta de naturalización con los intereses de algunos HH:. de aquí y de allá, y los defensores de las posturas mal llamadas “ortodoxas” la están condenando a la obsolescencia. Y no van a ceder fácilmente. También en masonería se han instituido imperialismos “totemizados”, que contradicen el sublime simbolismo de la Cadena de la Unión, este es, el propósito de formar una fraternidad universal sin distinciones de ninguna clase. Acaso Latinoamérica, o el tercer mundo en general, constituyen el campo propicio para una nueva siembra. Si en alguna parte ha de surgir el afán de la reforma actualizadora, por necesidad de vida o muerte, ¿Por qué no ha de ser entre nosotros? Y para que no se entienda mal, aclaro que en ningún momento estoy insinuando la formación de una masonería desligada o contraria a la de los países tradicionalistas, sino únicamente que el afán y el esfuerzo reformador constituyan iniciativa y exigencia latinoamericanas.

Todas las doctrinas son novedosas a su aparecimiento. Cuando tratan de perpetuarse acondicionadas a un lugar y a una época, se tornan conservadoras y regresivas, y entonces, comienzan su decadencia. La Masonería es fundamentalmente progresista en el sentido de que es una con el principio universal que dice “Todo Cambia”. En esto radica la esencia de su doctrina. Así pues, una Masonería Tradicionalista es una contradicción absurda.

QQ:.HH:., nuestra consigna es la consigna de la ciencia y del progreso humano: SIEMPRE ADELANTE.

Galo Flor Pinto
Quito, agosto de 1986